El poder del ahora
¡Hola! ¿Qué tal va tu verano?
Quiero invitarte a participar en el Grupo de estudio de "El poder del ahora". Una experiencia para reconectar… contigo.
Como puedes ver, sigo aquí, viviendo la realidad. Sí, esta vida maravillosa y llena de cosas, ¡jijiji!
Vivir la realidad tiene muchísimas ventajas, aunque a veces se piense que es aburrida o estresante. Para mí, vivirla es una elección. Forma parte de mi trabajo… y también de mi propósito. Así que te cuento un poco más sobre mi vida (la real) y sobre mi trabajo (casi mágico).
Bueno, como ya sabes, soy mujer, hija, amiga, psicóloga, pareja, madre, emprendedora, compañera… ¡guía de un perrito también! En fin, como todas las personas, desempeñamos múltiples papeles día a día. Y aunque soy única, también soy igual a cualquier ser humano.
Sumamos redes sociales, fotos, filtros, músicas, frases motivacionales, vídeos, velocidades, estímulos… y me parece curioso —y a veces divertido— la cantidad de herramientas que tenemos para distorsionar lo que realmente vivimos.
Internet es un espacio que absorbe tiempo, atención y energía. Está activo las 24 horas, con infinitas novedades, y ha acelerado cómo consumimos información (tanto verdadera como falsa). Es increíble cuánto tiempo podemos pasar frente a una pantalla solo para ver imágenes llenas de filtros y efectos… y ni hablar del tiempo que invertimos en crear esas imágenes.
Por todo esto, veo más importante que nunca volver a lo real.
Hablamos del metaverso, de mundos virtuales… pero ¿qué pasa con lo que realmente importa? Nuestros valores, nuestra cultura, lo que aprendemos de cada persona que se cruza en nuestra vida.
Las herramientas digitales no son malas por sí mismas. Son útiles, sí. Pero su valor depende del uso que les demos. Como un martillo, que sirve para clavar, arreglar o construir. Pero si lo usamos para comer, pintar o escribir… simplemente no sirve.
Para comer usamos cubiertos, para pintar usamos pinceles o lápices, y para escribir… pues, un bolígrafo. Cada cosa tiene su función. Y no todo tiene que pasar por una pantalla.
Volviendo a la rutina, a nuestra vida tal y como es, aprovecho para dejarte una semillita de reflexión: el ritmo al que vivimos, las cosas que hacemos, y la cantidad de información que consumimos.
Hoy en día, para estar activos “hay que” estar en redes, para ser visibles “hay que” generar contenido, para generar contenido “hay que” ser interesantes… pero para ser interesantes hay que pensar… y para pensar, hay que parar.
Yo prefiero sustituir ese “hay que” por “decido”. Decidimos hacer. Decidimos qué importa. Decidimos qué se puede hacer mejor.
Y cada elección, trae una respuesta. Y no todas las respuestas dependen solo de nosotros.
Así que te dejo reflexionando... Y aprovecho para invitarte de nuevo:
🌟 Inscríbete en el grupo de estudios de "El poder del ahora" 🌟
Una pausa, un reencuentro, un espacio para ti.
¡Te espero al volver a la rutina!

Comentarios
Publicar un comentario