Empezamos
¡Empezamos!
Empezamos un nuevo año, con nuevas ilusiones, nuevos proyectos y muchas cosas nuevas...
Pero...
¿Y nosotros mismos hemos cambiado algo?
¿Hemos aprendido algo?
¿O somos las mismas personas de ayer?
¿Lo que hago hoy, mi yo futuro lo agradecerá?
Es interesante pensar en cuántas oportunidades tenemos para cambiar o hacer algo, cuántas oportunidades tenemos incluso para no hacer y dejar que las cosas se hagan.
Sin embargo, el momento para hacer o no hacer es el momento presente, un segundo que, mientras estoy escribiendo, ya se ha pasado.
Cuando empezamos a leer este texto, no sabíamos de qué iba, y ahora, después de algunos segundos, ya intuimos que hablamos de nuestras elecciones, nuestras actitudes, nuestros pensamientos, nuestras emociones... de nosotros mismos.
Seres humanos...
Seres humanos que vivimos en este planeta, y que muchas veces nos olvidamos de quiénes somos, para pensar e identificarnos con lo que tenemos.
Seguro que muchas personas pidieron muchos regalos, sin embargo, pocas personas pensaron en cómo mirar con nuevos ojos el día de hoy.
De qué manera puedo aprender a sentirme segura de ser quien soy, independientemente de lo que miro fuera o de lo que me cuentan.
Hace años que trabajo con personas y también soy una de ellas, por lo que intuyo que siempre he estado con alguien... ¡Conmigo misma! Soy la única persona que ha estado en todos los sitios desde que nací y en todos los segundos desde que abrí los ojos.
Y hoy tengo la oportunidad de contribuir para que las demás personas se den cuenta de cuán importante es esta mirada hacia nosotros mismos. ¡Me encanta!
Ya se acabaron las fiestas, ya se acabaron los festivos y nos olvidamos de respirar, de parar para beber un vaso de agua.
Sí, esta respiración que en el Mindfulness (conciencia plena) es tan importante, es la mejor (o la única) herramienta que nos permite tener contacto con el ahora.
Respiro por mí, para mí y ahora. No puedo respirar por nadie ni guardar un poco de aire para después, ni recoger el aire guardado en el cajón desde ayer.
Mi respiración me recuerda que este segundo es el más importante, el que me da la oportunidad de cambiar, haciendo o no haciendo algo...
Me da la oportunidad de decidir cómo mirar las cosas, desde qué punto de vista.
Si decido aprender o rechazar lo que está a mi alrededor.
Y cuánto me fío de mis percepciones, o no.
Un antiguo proverbio chino ya decía:
“Existen tres verdades: la mía, la tuya y lo que de verdad ha pasado.”
Nuestros ojos y nuestros oídos eligen cómo mirar y oír las cosas. Hace falta creer en nuestra capacidad de comprensión y de sabiduría para crecer.
¿Cuál es tu decisión ahora?
¿Estás respirando?
¿Quién eres dentro de tantos pensamientos y tantas emociones?
Te invito a aprovechar este nuevo segundo y mejorar.
Te invito a respirar profundamente y sentir el aire entrando en tus pulmones y llenando de oxígeno tu cuerpo.
Te invito a empezar un nuevo camino hacia ti, a beber un poco de agua.
¡Gracias por estar aquí!
¡Feliz Año Nuevo!
Comentarios
Publicar un comentario